Es una realidad que el autoconsumo fotovoltaico ha ido ganando terreno en los últimos años. A esta popularidad han contribuido la incertidumbre sobre los precios de la energía y el panorama favorable para las energías renovables impulsado por las múltiples ayudas estatales.
Al extenderse el autoconsumo, han surgido nuevas dudas que es necesario resolver. Por ejemplo: ¿qué hacer con los excedentes energéticos? ¿Los perdemos o podemos venderlos? ¿Y cuál es el precio de los excedentes de autoconsumo? En este artículo, daremos respuesta a estas preguntas y analizaremos qué opciones existen para aprovecharlos. ¡Siga leyendo!
¿Qué son los excedentes?
Cuando instalamos paneles solares, sabemos que vamos a generar electricidad suficiente para alimentar nuestro hogar o negocio. Ahora bien, en ciertos momentos del día, cuando la producción de energía es alta y nuestro consumo está por debajo de esta, se genera un excedente de energía. Este excedente lo constituye la energía generada que no se utiliza de forma inmediata.
Se pueden hacer varias cosas con estos excedentes. A continuación, exploraremos en mayor detalle la opción de venderlos y cuál es el precio que podemos obtener por ellos.
¿Cómo se determina el precio de excedentes de autoconsumo?
El precio de los excedentes de autoconsumo depende de varios factores, como el marco regulatorio del país, el mercado eléctrico y las condiciones de nuestro contrato con la empresa comercializadora. Los detallamos a continuación:
- Regulación. En muchos países, los gobiernos establecen cifras o tarifas específicas para compensar el autoconsumo. En España, los excedentes se compensan generalmente bajo el marco de la compensación simplificada.
- Mercado eléctrico. En los mercados mayoristas, el precio de los excedentes de autoconsumo fluctúa en función de la oferta y la demanda, pero generalmente es inferior al de la compra de electricidad. En España, el precio promedio que se paga por excedentes se encuentra entre 0,05 y 0,07€ por kWh.
- Contrato con la empresa comercializadora. Los contratos pueden fijar condiciones específicas para la venta de excedentes, como un precio fijo o variable según las franjas horarias.
- Costes asociados. El precio de excedentes de autoconsumo puede verse también afectado por costes administrativos, impuestos u otros cargos relacionados con la gestión de esta energía.
Precio de excedentes de autoconsumo según la opción de venta
Existen dos opciones principales para gestionar los excedentes de autoconsumo: la compensación simplificada de estos y su venta en el mercado eléctrico.
Autoconsumo con compensación simplificada
Esta es la opción ideal para pequeños productores de energía (como hogares o pequeñas empresas), que no generan una gran cantidad de excedentes. Estos se inyectan a la red y se ven compensados en la factura eléctrica: el valor de la energía excedentaria se descuenta del total a pagar, reduciendo así el coste mensual de esta.
El precio de los excedentes de autoconsumo en la modalidad de compensación simplificada oscilan entre los 0,05 y 0,07€ por kWh, dependiendo de la comercializadora de energía.
Esta opción ofrece la ventaja de ser muy sencilla de gestionar, ya que no requiere que el usuario haga nada. Ahora bien, la contraparte es que existe una limitación: la compensación no puede superar el importe de la factura eléctrica. Esto significa que no se pueden obtener ingresos directos por la venta de excedentes.
Venta directa al mercado eléctrico
Esta opción de compensación está dirigida a los grandes productores de energía, como las industrias. Aquí, los excedentes se venden al mercado mayorista de la electricidad, ya sea directamente o a través de un acuerdo con una empresa comercializadora. Seguidamente, el usuario recibe un pago por la energía que se inyecta en la red.
A diferencia de la opción anterior, el mercado mayorista español ofrece un precio por excedentes de autoconsumo más competitivo, que se suele mover entre valores promedio de 0,07 a 0,12€ por kWh. Esta horquilla la dan las fluctuaciones en horarios y demanda.
La gran ventaja de esta opción es que permite obtener ingresos directos y sin límites de compensación. Sin embargo, entraña una cierta dificultad administrativa, ya que quienes optan por ella están obligados a:
- Darse de alta como productores en el registro administrativo de instalaciones de producción de energía eléctrica.
- Instalar contadores bidireccionales que midan la energía producida y la que se vende.
- Realizar un contrato con una empresa comercializadora para que actúe como agente en el mercado mayorista.
Debemos mencionar que, si bien el precio de los excedentes de autoconsumo en esta modalidad lo fija el mercado mayorista, es posible negociar con nuestra empresa comercializadora una mejora de condiciones que nos permita obtener un margen de compensación más elevado.
Otras alternativas a la venta de excedentes
Si la venta de sus excedentes de autoconsumo no es una opción que le convenza, existen otras alternativas que le permitirán aprovechar esta energía y evitar que se desperdicie:
Almacenamiento en baterías
Esta opción, además de ser la más sencilla, es también la que nos permite seguir disponiendo de nuestra propia energía. Añadir una batería a nuestros paneles solares nos permite conservar la energía durante horas o días, lista para ser utilizada cuando la necesitemos.
El almacenamiento en baterías hará que no perdamos ni un valioso vatio de la valiosa energía que ha generado nuestro sistema fotovoltaico. Cualquier excedente que se genere será inmediatamente almacenado y podrá utilizarse en el futuro, por ejemplo, durante la noche, para asegurar un funcionamiento ininterrumpido de nuestros electrodomésticos.
Además, nos proporciona una reserva de energía para emergencias, que será especialmente útil en caso de un corte de luz inesperado hasta que el suministro se restaure.
¿Ha oído hablar de las baterías virtuales?
Las baterías virtuales le permiten aprovechar todos los beneficios de una convencional pero sin el desembolso inicial. Esta opción le permitirá mantener sus excedentes, pero de una forma novedosa: serán vertidos a la red eléctrica y recibirá un crédito energético por ellos, que podrá canjear en cualquier momento futuro.
Esta modalidad, todavía muy reciente, le proporcionará autonomía, al no depender de una batería física que puede estropearse y necesita mantenimiento. Además, es también extremadamente fácil de implementar, ya que no se necesita adquirir ni instalar ningún elemento ni software adicional: su sistema de funcionamiento se basa en la estructura de la red eléctrica, que ya existe.
En definitiva, hay varias opciones para aprovechar sus excedentes: puede venderlos y beneficiarse de un precio por excedentes de autoconsumo, o puede almacenarlos y utilizarlos en el futuro. La decisión última dependerá de sus prioridades y de sus hábitos de consumo de la energía.