Horas punta, llano y valle: ¿cómo funcionan?

Este mes de abril se inició una subida en el precio de la luz que se ha mantenido, de forma sostenida, hasta el momento. Para que nos hagamos una idea, el precio del kWh ha pasado de los 0,086 €/ kWh en abril a los 0,17 €/ kWh en agosto: es decir, se ha duplicado. 

Esta subida en el precio de la luz ha coincidido, desafortunadamente, con los meses en que se utilizan más electrodomésticos de gran consumo energético, como los aires acondicionados. Es por ello que resulta de gran interés obtener información sobre cómo podemos ahorrar energía para que nuestra factura de la luz se reduzca en consecuencia. Una de las mejores formas de ahorrar energía es prestar atención a las franjas punta, llano y valle de la luz para programar nuestro consumo. En este artículo, le explicaremos en qué consisten y cómo funcionan, de forma que pueda ahorrar energía de forma sencilla y sin realizar grandes cambios en su vida.

Franjas horarias punta, llano y valle, ¿qué son?

Para saber cuáles son las mejores horas para realizar nuestro consumo de energía en el hogar, debemos familiarizarnos con un concepto muy importante: la discriminación horaria. 

¿Qué es la discriminación horaria?

La discriminación horaria es un tipo de tarifa eléctrica que contempla diferentes precios para la energía, dependiendo de las horas del día en que se realice su consumo.  

Actualmente hay dos tipos de discriminación horaria: la clásica, que establece únicamente dos tramos de consumo y sólo está disponible en el mercado libre, y la nueva discriminación horaria, que es la más habitual y la que nos ocupa, ya que distingue tres tramos de consumo, llamados punta, llano y valle. 

En la nueva discriminación horaria, los tramos de consumo se organizan así:

• Horas punta: aquellas en las que el precio de la energía es más elevado.
• Horas llano: aquellas en las que el precio es intermedio.
• Horas valle: son las que tienen el precio más bajo para la energía.

El sistema de discriminación horaria, pues, incentiva el consumo eléctrico durante las horas en las que la demanda es menor, fijando tarifas más bajas para esas horas. Debido a esto, se obtiene un beneficio añadido, que es la mejor gestión de la red eléctrica al distribuirse la demanda de forma más homogénea a lo largo del día. De esta forma, se evita el riesgo de que la infraestructura eléctrica sufra una sobrecarga por concentración de la demanda en períodos determinados y no pueda hacerle frente. 

Hora punta, valle y llano: ¿cómo funcionan?

De manera general, podemos establecer que el tramo horario punta o de precio más elevado se concentra en las horas de mayor consumo energético en los hogares; es decir, durante las primeras horas de la mañana y en las horas de la cena. Por el contrario, las horas valle o más baratas se concentran durante la madrugada a fin de incentivar el consumo energético durante este período, como acabamos de explicar anteriormente. También se consideran tramos valle los fines de semana y festivos al completo.

Presentamos a continuación una tabla que recoge de forma visual y sencilla los tramos punta, llano y valle previstos para cada día en la Península: 

Los habitantes de Ceuta y Melilla tienen una discriminación horaria un poco diferente, ya que se atrasa una hora en los tramos punta y llano, y que se muestra también en una tabla a continuación:

¿Cómo saber si tenemos una tarifa que contemple tramos punta, llano y valle?

Si no está seguro de si su tarifa contempla la discriminación horaria en punta, llano y valle, puede averiguarlo consultando su factura de la luz. En ella, verá su consumo desglosado bajo el apartado “Consumo de electricidad punta, llano o valle”, seguido de los kWh consumidos en cada período y el precio medio de este. 

¿Cómo ahorrar energía según la hora punta, valle y llano?

Conociendo cuáles son los tramos horarios en los que la luz es más barata, podemos ahorrar una cantidad considerable de energía programando nuestro consumo en torno a ellas. Por ejemplo, podemos esperar a poner nuestra lavadora a partir de las 12 de la noche o nada más despertarnos a las 7 de la mañana (teniendo en cuenta que, si vivimos en un piso, es probable que molestemos a nuestros vecinos). Si este es el caso, también podemos aprovechar las horas llano, de precio intermedio, para poner la lavadora o encender nuestro horno y dejar la cena preparada.

Para el caso de los aires acondicionados, es muy útil que las horas valle se localicen durante la noche, ya que podremos utilizarlos para que nos ayuden a dormir durante las calurosas noches de verano. 

En definitiva, la clave para ahorrar dinero con la discriminación horaria en horas punta, llano y valle es conocer los tramos y organizar nuestro consumo en torno a ellos. 

Más allá de la hora punta, valle y llano, ¿cómo podemos ahorrar energía?

A pesar de todo lo dicho anteriormente, somos conscientes de que no siempre es fácil o viable programar nuestro consumo o reducirlo a la noche y madrugada. Es por ello que queremos ofrecerle otra opción, más allá de las horas punta, llano y valle, para seguir ahorrando energía y que su factura se reduzca de forma considerable. Esta consiste en incorporar la energía solar a su hogar por medio de paneles solares. 

La principal ventaja de los paneles solares es que le permiten generar su propia energía limpia de forma gratuita, con tan sólo colocarlos en un lugar de su casa que reciba sol: este puede ser su tejado, su terraza o su jardín. Esta energía autogenerada puede utilizarse, posteriormente, para alimentar todos esos electrodomésticos de gran consumo energético, tales como su aire acondicionado en verano, su horno, su lavadora o lavavajillas… De esta forma, los ahorros en su factura de la luz se verán desde el primer momento.

Además de utilizar la energía solar como complemento de la red eléctrica, puede escoger también pasarse al autoconsumo energético y acabar de una vez por todas con la temida factura de la luz. Para ello, necesitará añadir más paneles solares a su instalación, que permitan alimentar la totalidad de su hogar, e incorporar un sistema de almacenamiento de la energía como una estación de energía portátil. Además, la buena noticia es que esta inversión en una instalación fotovoltaica se verá paliada en gran medida gracias a las subvenciones que otorgan el Estado y las Comunidades Autónomas a su instalación, haciendo que resulte todavía más rentable.