Dentro del movimiento hacia una mayor sostenibilidad del planeta, los paneles solares han demostrado sobradamente su utilidad a la hora de generar energía limpia a partir de la luz del sol. Su uso se ha extendido hasta el punto de que uno de cada cinco españoles dispone de placas solares en su vivienda.
Actualmente, los avances tecnológicos en este campo han permitido la aparición de placas solares transparentes. Estos tienen el potencial de revolucionar no sólo la forma en que generamos energía, sino también dónde colocarlos en nuestras infraestructuras: pensemos en ventanas, en invernaderos… En este artículo, EcoFlow le hablará más en detalle sobre esta innovación tecnológica y cómo podría aplicarse en nuestros hogares.
¿Qué son las placas solares transparentes?
Las placas solares transparentes utilizan tecnologías que permiten la absorción de luz ultravioleta al mismo tiempo que dejan pasar la luz visible. Esto los hace prácticamente transparentes al ojo humano.
¿Cómo se consigue la transparencia?
Los paneles solares transparentes utilizan una serie de materiales innovadores que pueden incluir:
- Concentradores solares luminiscentes transparentes (TLSC). Este material emplea células orgánicas o inorgánicas que absorben la luz ultravioleta y la redirigen a los bordes del panel, donde se encuentran células solares (generalmente de silicio) que la convierten en electricidad.
- Vidrio fotovoltaico. Uno de los materiales más prometedores en la fabricación de placas solares transparentes, el vidrio fotovoltaico dispone en su interior de una capa de células fotovoltaicas. Esto permite que el vidrio tenga una doble función: como ventana, pero también como panel solar. Así, son perfectos como placas solares para invernaderos, o también para ventanas.
- Materiales fotovoltaicos orgánicos (OPV). Estos materiales están compuestos por moléculas orgánicas con la capacidad de absorber ciertas longitudes de onda ultravioleta. Pueden además ser transparentes o parcialmente transparentes.
¿En qué se diferencian de los paneles solares convencionales?
La diferencia más evidente entre los paneles solares convencionales y los transparentes radica en su apariencia. Veámoslo más a fondo a continuación:
- Apariencia. Los paneles solares tradicionales son completamente opacos, mientras que los transparentes resultan mucho más versátiles y pueden integrarse en multitud de superficies sin resultar estéticamente disruptivos.
- Tecnología de conversión. Las placas solares transparentes absorben la radiación ultravioleta o infrarroja de los rayos solares, mientras que las convencionales emplean células de silicio para absorber la luz solar.
- Eficiencia. La eficiencia de conversión de los paneles solares transparentes es actualmente menor que la de los convencionales: se sitúa en torno a un 10%. Sin embargo, estas tasas de conversión están aumentando rápidamente a medida que la tecnología aplicada a estos paneles solares se desarrolla.
- Versatilidad. Una de las grandes limitaciones de los paneles solares tradicionales es su dificultad para colocarlos, ya que afectan a la estética exterior del edificio. Las placas solares transparentes son en este sentido mucho más versátiles, y pueden ser colocadas en multitud de superficies: ventanas, invernaderos, fachadas… sin alterar su estética.
¿Por qué utilizar paneles solares transparentes?
Hay muchos motivos por los que las placas solares transparentes son una opción excelente a considerar si desea incorporar la energía solar a su hogar:
- Estética. Uno de sus puntos fuertes es su capacidad para integrarse en cualquier tipo de superficie sin alterar su estética. Esto los hace ideales para viviendas o edificios históricos protegidos, cuyas fachadas no pueden ser alteradas, así como para edificios con superficies acristaladas, o con techos o tragaluces de vidrio.
- Aprovechamiento de superficies inutilizadas. Los paneles solares transparentes permiten dar uso a superficies donde resultaba imposible colocar paneles convencionales, tales como ventanas. Esto es especialmente importante en entornos urbanos, donde el espacio para generar energía es limitado.
- Uso de placas solares transparentes para invernaderos. Los invernaderos solares constituyen uno de los usos más prometedores de esta tecnología. Los paneles solares transparentes permitirían la entrada de luz necesaria para las plantas, al mismo tiempo que absorberían la radiación infrarroja para generar energía. Este uso, junto con la agrovoltaica, será clave para alcanzar la sostenibilidad en la producción agrícola.
Placas solares transparentes para ventanas
El uso de placas solares transparentes para ventanas es una de las aplicaciones más atractivas que estos tienen para ofrecer. La posibilidad de transformar las ventanas en una superficie que no sólo permite la entrada de luz, sino que se convierte en una generadora de energía, haría que las viviendas y edificios fueran mucho más eficientes.
Los beneficios de las placas solares transparentes para ventanas incluyen:
- Eficiencia energética. Pensemos en cuántas ventanas tiene una vivienda, y en cuántas tiene un edificio. Integrar placas solares en todas ellas permitiría compensar el consumo de energía de la propia vivienda o del edificio, sin mencionar el ahorro económico que supondría en las facturas de la luz.
- Ahorro de costes. Una instalación de paneles solares capaz de suministrar energía suficiente a un hogar no es barata. Así, al integrar las placas solares en la propia ventana, los costes de la construcción se reducirían de forma considerable.
- Estética respetada. Las placas solares transparentes para ventanas permiten generar energía sin comprometer la apariencia exterior del edificio; es por ello que son perfectas para entornos históricos o para fachadas protegidas.
Placas solares transparentes para invernaderos
El uso de placas solares transparentes para invernaderos puede ser revolucionario, ya que conjugaría el crecimiento de las plantas con la generación de energía limpia. De esta aplicación se derivarían múltiples ventajas:
- Sostenibilidad. La energía generada por los paneles solares transparentes permitiría hacer frente a las necesidades energéticas de dicho invernadero: sistemas de riego, calefacción, ventilación, iluminación… De esta forma, el invernadero se convierte en autosostenible, y se contribuye a reducir la huella de carbono de la agricultura.
- Reducción de costes. Un invernadero autosostenible y capaz de suplir su consumo energético con la energía que él mismo genera resultará en una reducción de costes eléctricos muy significativa.
- Mayor productividad. Optimizando la luz que entra en el invernadero y utilizando la radiación para generar energía, es muy posible que aumente la productividad de las cosechas que se encuentran dentro de él. Esto redundará a su vez en un beneficio económico.