El uso de la energía solar se encuentra cada vez más extendido en los hogares españoles. Esto se debe a multitud de razones, pero fundamentalmente a que la energía solar se ha posicionado como la mejor energía que existe en la actualidad en términos de precio, eficiencia y fiabilidad. Tanto si desea incorporarla como una fuente de energía complementaria que le ayude a ahorrar en su factura eléctrica como si desea dar el paso al autoconsumo energético, la energía solar será su mejor aliada.
Cuando hablamos de energía solar, es inevitable que aparezca en nuestra mente la imagen de unos paneles solares. Aunque su uso más extendido sea el de producir electricidad, las placas solares son una opción versátil que también le puede permitir obtener energía térmica. Si duda entre elegir unos paneles solares térmicos o unos fotovoltaicos, siga leyendo y conocerá sus principales diferencias, de forma que su decisión sea más sencilla.
Ventajas de la energía solar térmica
La energía solar térmica cuenta con múltiples e indiscutibles ventajas sobre las energías tradicionales, lo que la posiciona como la mejor opción energética en la actualidad y la convierte en una opción que debe ser tenida en cuenta. Algunas de estas ventajas son:
- Es una energía limpia, que daña el medio ambiente puesto que no produce desechos tóxicos ni emisiones contaminantes.
- Es una energía renovable, y, por definición, inagotable.
- Le ayuda a reducir su factura energética en hasta un impresionante 50%.
- Revaloriza su vivienda al adaptarse a los nuevos modelos de eficiencia energética, permitiéndole obtener un certificado energético positivo para esta.
¿En qué consiste una placa solar térmica?
Una placa solar térmica forma parte de un amplio ecosistema encargado de transformar la luz del sol en energía térmica y, por tanto, en calor. Conozcamos un poco mejor todas las partes de una instalación solar térmica:
- Placa solar térmica. Se encarga de captar en sus células la energía solar, que transforma en energía térmica.
- Acumulador. Consiste en un tanque aislado térmicamente para mantener caliente el agua en todo momento. Este depósito hace también las veces de acumulador, de forma que se pueda acceder al agua caliente cuando la necesitemos.
- Intercambiador de calor. Su función es trasladar el calor por los circuitos del sistema.
- Bomba de circulación. Son las encargadas de transportar el agua caliente a los diferentes lugares donde se vaya a usar. Cada instalación puede disponer de una o más bombas de circulación, dependiendo de las estancias a las que se deba transportar el agua.
¿Cómo funciona una placa solar térmica?
El funcionamiento de una placa solar térmica es muy sencillo: esta capta la luz solar y la transforma en calor, calentando el agua que circula por su interior, y se transporta a través de conductos a un depósito que hace las veces de acumulador, distribuyéndola después a su hogar por medio de las bombas de circulación.
Usos de una placa solar térmica
La energía solar térmica puede tener varios usos en el ámbito doméstico:
- Proporcionar a su hogar agua caliente sanitaria (ACS). Se considera agua caliente sanitaria toda aquella que sale por los grifos de nuestro hogar, es decir, el agua que utiliza para ducharse, lavarse las manos, fregar los platos… Utilizando paneles solares térmicos podría cubrir hasta el 80% de sus necesidades de ACS diarias. Esto se traduciría en un ahorro de un 50% en su factura energética.
- Para alimentar su calefacción. Sustituir el gas en sus radiadores por el agua calentada por sus placas solares térmicas le permitirá también reducir sus facturas.
- Para calentar su piscina climatizada. Un uso poco frecuente, y sin duda inesperado, de su instalación solar térmica puede ser calentar el agua de su piscina climatizada. Podrá mantener una temperatura constante en su piscina durante todo el año con un gasto mínimo.
¿En qué consiste un panel solar fotovoltaico?
Por otra parte, se encuentran los paneles solares fotovoltaicos. Estos constan únicamente de una placa solar, cuya función es la de transformar la luz solar en energía eléctrica.
Los paneles solares de EcoFlow están realizados en silicio monocristalino negro, un material altamente conductor que capta los rayos del sol y los transforma en energía en forma de corriente continua (CC). Esta energía se transforma posteriormente en corriente alterna (CA), que es la que precisan los dispositivos domésticos para funcionar. Gracias a su tecnología Plug and play, aprovechar la energía generada es tan sencillo como conectar directamente su aparato por medio de su conector universal.
Usos de un panel solar fotovoltaico
Un panel solar es tremendamente versátil, por lo que puede utilizarse en muchos escenarios:
- En su hogar. Puede utilizar su panel solar como sustituto de la red eléctrica tradicional para alcanzar el autoconsumo energético y tener control sobre sus facturas eléctricas. También puede utilizarlo para obtener energía de emergencia en caso de apagones o cortes de luz inesperados, asegurándose de que su casa seguirá funcionando sin interrupciones hasta que se restaure el suministro.
- Al aire libre. Llévese su panel solar fotovoltaico consigo cuando vaya de camping o de excursión en su autocaravana, y olvídese de utilizar los anticuados generadores de combustible para alimentar todos los aparatos que pueda necesitar durante su viaje.
Paneles solares térmicos y fotovoltaicos: ventajas e inconvenientes
A la hora de decidir cuál es la opción más conveniente para usted, resultará de gran ayuda el establecimiento de algunos parámetros que le permitan comparar los paneles solares térmicos con los fotovoltaicos.
Durabilidad
En lo que respecta a su vida útil, los paneles fotovoltaicos tienen un claro predominio, ya que su vida útil puede alcanzar los 25 años, en contraposición a los 10 de los paneles solares térmicos.
Eficiencia
En lo referente a las tasas de conversión de la energía solar, los paneles solares térmicos se alzan como el ganador absoluto, ya que son capaces de alcanzar unos coeficientes de conversión del 80-90%, frente al 20% de los paneles solares fotovoltaicos.
Mantenimiento
Las placas solares fotovoltaicas requieren de un mantenimiento mucho menor que una placa solar térmica, ya que no contienen piezas móviles que puedan estropearse. Su único mantenimiento consiste en pasar un trapo húmedo sobre su superficie para retirar el polvo o los restos de hojas que pudieran haberse depositado sobre ella.
Tamaño
El tamaño reducido de los paneles solares fotovoltaicos los hace convenientes para colocar en cualquier parte de su hogar, sea en su tejado o en su balcón (obtenga más información al respecto aquí). El tamaño de una instalación solar térmica es mucho mayor, por el número de pizzas que contiene, por lo que requiere de un espacio amplio para colocarla. Es por ello que está más recomendada para un uso industrial que para uno doméstico.
Precio
Una instalación solar térmica para autoconsumo resulta más barata que una fotovoltaica. Sin embargo, se debe puntualizar que en ambos casos la tasa de retorno de la inversión es muy elevada y se recupera en pocos años.
Escoger la opción en energía solar más adecuada para usted dependerá, en gran medida, de sus necesidades y preferencias. Podríamos concluir que una placa solar térmica resulta más barata y eficiente, pero ocupa mayor espacio. En cambio, pese a su precio más elevado, las placas solares fotovoltaicas se pueden colocar en cualquier parte gracias a su pequeño tamaño, tienen una vida útil más larga y requieren de un mantenimiento mínimo.
