Dentro de los desafíos a que se enfrenta la generación de energía actualmente se encuentra el de hacer más eficiente el uso de los recursos naturales. Es por este motivo que la energía agrovoltaica ha aparecido como una opción innovadora, que permite combinar la generación de energía solar con la agricultura.
Dado que todavía se trata de una desconocida para la mayor parte de la población, en este artículo profundizaremos en la agrovoltaica, su funcionamiento y sus beneficios. Veremos, además, cómo esta energía puede alcanzar su máximo potencial en España en los próximos años.
¿Qué es la energía agrovoltaica?
La agrovoltaica (también llamada agrivoltaica) es una tecnología que busca aprovechar el espacio de que disponen los terrenos agrícolas para instalar en ellos paneles solares. El objetivo de esta tecnología es aprovechar el equilibrio entre estos dos factores para generar energía solar al mismo tiempo que crecen los cultivos.
Los terrenos que mejor pueden aprovechar la agrovoltaica son aquellos soleados y áridos, en los que el crecimiento de los cultivos se puede ver dificultado por el calor o la falta de agua. En estos casos, la sombra proporcionada por los paneles solares puede crear un microclima favorable para el crecimiento de las plantas.
Agrovoltaica en España: ¿es posible?
Las condiciones de nuestro país lo convierten en el candidato ideal para el desarrollo de la agrovoltaica en España:
- El número de horas de sol que recibe se encuentra por encima de las 2.500 anuales.
- La importancia de la agricultura: la superficie agraria útil (SAU) ocupa más de 23 millones de hectáreas, que constituyen casi la mitad del territorio español.
- Las condiciones de aridez de nuestro país: más de ⅔ de su territorio se encuentran ya afectados por el proceso de desertificación.
Es por todo ello que, en los últimos años, el interés por la energía agrovoltaica se ha incrementado: en España, ya existen 14 proyectos que la desarrollan y dan fe de su gran potencial para la industria agrícola.
¿Cómo funciona la energía agrovoltaica?
Como hemos apuntado anteriormente, la agrovoltaica se basa en la coexistencia y equilibrio entre dos sistemas en un mismo terreno: un sistema fotovoltaico, en forma de paneles solares, y un sistema agrícola, en la forma de un cultivo. Este equilibrio permite generar energía solar al mismo tiempo que crecen los cultivos.
¿Cómo se configura un sistema de energía agrovoltaica?
Dependiendo de varios factores, como el espacio disponible, la geografía del terreno y las condiciones climáticas de la zona, existen diferentes configuraciones de este sistema. Veremos a continuación las más comunes:
Paneles solares elevados sobre el terreno
En este sistema, los paneles solares se colocan a cierta altura respecto del suelo, entre 3 y 5 metros. Esta solución permite que la maquinaria agrícola pueda pasar bajo ellos sin riesgo de verse obstaculizada o dañar los paneles. La dirección e inclinación de los paneles debe ajustarse teniendo en cuenta 2 parámetros:
- La posición más conveniente para que los paneles solares maximicen su producción de energía y se aproximen así a su potencia nominal.
- Las necesidades de luz de las plantas que se encuentran bajo ellos.
Paneles solares móviles o ajustables
En este sistema, los paneles están diseñados para moverse a lo largo del día, orientándose en dirección al sol y ajustándose según su posición en el firmamento gracias a seguidores solares. Esta opción tiene 2 ventajas:
- El panel solar movible favorece la máxima captación de luz, ya que se ajusta automáticamente y maximiza su generación de energía.
- Se puede controlar la cantidad de luz que reciben los cultivos. Esto es especialmente interesante para aquellos que requieren de exposición parcial a la luz solar.
Paneles solares semi translúcidos
Este tipo de paneles permiten el paso de parte de la luz del sol, lo que resulta muy conveniente para el caso de cultivos que requieran de exposición solar pero necesiten al mismo tiempo ser protegidos de la luz intensa. Esta tecnología es la más reciente y, por consiguiente, la menos desarrollada de las tres; sin embargo, los beneficios que aporta tanto a nivel fotovoltaico como agrícola son prometedores.
¿Cuáles son sus beneficios?
La agrovoltaica proporciona una serie de beneficios, tanto a nivel energético como agrícola, que la convierten en una opción muy prometedora:
- Optimización del uso del suelo. La convivencia de dos sistemas en un mismo espacio es especialmente interesante en casos como el de España, donde el espacio dedicado a la agricultura es inmenso, dejando escaso espacio libre para colocar huertos solares.
- Aumento de la productividad de los cultivos. La sombra proyectada por los paneles solares reduce el estrés térmico e hídrico de los cultivos, lo que se traduce en un mejor crecimiento y desarrollo de estos.
- Fortalece la resiliencia del sector agrícola. La agrovoltaica permite hacer frente a condiciones climáticas adversas, ya que los cultivos están protegidos por los paneles solares. Esto redunda en mayores ingresos para los agricultores, que no verán sus cosechas dañadas o perdidas debido a las inclemencias meteorológicas.
- Compensación del impacto ecológico de la agricultura. La generación de energía limpia contribuye a compensar las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de la agricultura.
- Reducción de la evaporación de agua del suelo. La sombra que proyectan los paneles solares ayuda a reducir la evaporación del agua en el suelo, lo cual es de una importancia crucial en las zonas áridas, como es el caso de gran parte de la superficie de España.
Agrovoltaica en España: desafíos y previsiones de futuro
Anteriormente hemos establecido que España es la candidata ideal para el desarrollo de la energía agrovoltaica; sin embargo, el avance de esta tecnología no está exento de desafíos por conquistar.
¿A qué desafíos se enfrenta la agrovoltaica actualmente?
- Costes elevados. La instalación de este tipo de infraestructuras elevadas o móviles es costosa. Esto puede suponer una barrera infranqueable para agricultores con márgenes de beneficio escasos.
- No es compatible con todos los tipos de cultivos. No todos los cultivos van a beneficiarse de la sombra que proporcionan los paneles solares. Por lo tanto, esta opción no será viable para todos los tipos de cultivo.
- Falta de información y conocimiento. La agrovoltaica es una tecnología todavía muy reciente, y por lo tanto existe una gran falta de información al respecto. Es conveniente la formación y concienciación sobre sus beneficios para facilitar su implantación.
- Necesidad de un marco regulatorio homogéneo. En España, la legislación sobre los usos del uso agrícola varía entre las diferentes CCAA. Es por ello que se hace necesario legislar para crear un marco regulatorio común a todo el país sobre la integración de la energía agrovoltaica en las explotaciones agrícolas.
Previsiones de crecimiento en España
A pesar de lo mencionado anteriormente, la agrovoltaica en España tiene un gran potencial de crecimiento. Sus beneficios, la necesidad de optimizar el uso del suelo y la demanda de energías sostenibles se conjugan para configurarla como una opción tan atractiva como viable en el futuro en nuestro país.
Con el apoyo adecuado a nivel institucional, la agrovoltaica podría constituir la solución a los desafíos a que se enfrenta la agricultura en nuestro país (desertificación, falta de agua, escaso rendimiento de los cultivos), al mismo tiempo que permite avanzar en su transición energética.