Si vive en una ciudad húmeda, probablemente tenga un deshumidificador (o más) en casa. Este pequeño electrodoméstico, diseñado para reducir la humedad de espacios interiores, es especialmente útil en hogares donde un nivel de humedad elevado puede causar problemas como moho, malos olores o, incluso, daños estructurales.
Sin embargo, y como cualquier electrodoméstico, su uso conlleva un gasto de energía, especialmente si se extiende durante muchas horas. Por eso, en este artículo hablaremos en detalle sobre cuánto consume un deshumidificador en un hogar, y proporcionaremos algunas estrategias sencillas para ahorrar energía durante su uso.
¿Cuánto consume un deshumidificador?
Podemos establecer que un consumo orientativo para un deshumidificador que tiene un uso constante estaría entre 1 y 4 kWh diarios.
En términos de coste económico, teniendo en cuenta que el coste del kWh a 20 de enero de 2025 es de 0,2€, utilizar un deshumidificador que consuma 300 vatios (W) durante 8 horas al día costaría lo siguiente:
(300 × 8) ÷ 1000 = 2,4 kWh/ día
2,4 × 0,2 = 0,48€/ día
Para conocer el gasto mensual en nuestra factura de la luz, sólo tendríamos que multiplicar esta cantidad por el número de días que lo usemos cada mes.
Consumo según el tipo de deshumidificador
El tipo de electrodoméstico determinará cuánto consume un deshumidificador. Hay 3 tipos diferentes:
Deshumidificadores portátiles
Este tipo se caracteriza por ser dispositivos autónomos que se conectan a una toma de corriente para funcionar. Son pequeños y portátiles, por lo que pueden transportarse por las diferentes habitaciones del hogar.
Son capaces de extraer entre 10 y 50 litros de agua al día, dependiendo del nivel de humedad. El consumo de energía de este tipo de deshumidificadores oscila entre los 150 y los 800 vatios, dependiendo del modelo y su tamaño.
Aunque su coste inicial es el más bajo, tienen la desventaja de ocupar espacio y de generar ruido cuando está funcionando.
Deshumidificadores integrados en el sistema de ventilación doméstico
Este tipo de deshumidificadores forman parte del sistema HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) de los hogares. Por lo tanto, funcionan de forma centralizada para controlar la humedad de la vivienda al completo.
Al encontrarse integrados dentro del sistema de ventilación, este tipo es el que tiene una mayor capacidad, de más de 50 litros diarios. A la hora de calcular cuánto consume un deshumidificador integrado en el sistema de ventilación, hemos de sopesar que su potencia es mayor, por lo que oscilaría entre los 600 y los 1500 vatios. Sin embargo, son más eficientes porque son capaces de cubrir toda la superficie de la vivienda con un solo sistema.
Esta solución supone la más eficiente en hogares grandes, si bien su coste es el más elevado, tanto a nivel de instalación inicial como de su consumo energético posterior.
Deshumidificadores desecantes
Este tipo de deshumidificadores se caracterizan por utilizar un gel desecante (generalmente el gel de sílice) para deshacerse de la humedad de una habitación. Son especialmente efectivos en lugares con temperaturas bajas.
Su capacidad es menor que la de los modelos portátiles o integrados, así como su consumo energético, que se encuentra en torno a los 300 vatios.
A pesar de ser la solución más económica y compacta, no son aptos para habitaciones grandes, y tampoco son efectivos en climas muy húmedos.
¿Qué factores afectan a su consumo de energía?
Hay 4 elementos fundamentales que determinan cuánto consume un deshumidificador:
- Su potencia. Como regla general, cuanto mayor sea la potencia del deshumidificador, mayor será su consumo energético.
- Su tamaño y capacidad. Los aparatos con mayor potencia para extraer humedad suelen consumir más energía. Por ejemplo, un deshumidificador portátil para una habitación pequeña no tendrá el mismo gasto energético que uno más grande, pensado para un salón-comedor.
- El tiempo de uso. El número de horas que este permanezca encendido y funcionando determinará la cantidad de energía utilizada. En zonas con lluvias constantes, un deshumidificador podría estar encendido gran parte del día, quizá incluso durante la noche, lo que sin duda se vería considerablemente reflejado en la factura de la luz a final de mes.
- Su eficiencia energética. Los modelos más modernos cuentan con tecnología que les permite optimizar su consumo de energía, como, por ejemplo, sensores que ajustan el funcionamiento según los niveles de humedad en tiempo real.
Sencillos trucos para reducir cuánto consume un deshumidificador
Si bien en muchos lugares el uso de un deshumidificador puede ser indispensable, hay algunas pequeñas estrategias que es necesario conocer para minimizar su consumo de energía:
Elegir el tipo que mejor se adapte a nuestras necesidades
Seleccionar un modelo que se adapte a nuestras necesidades es clave para evitar desperdiciar energía. Un deshumidificador sobredimensionado en una habitación pequeña consumirá más de la necesaria, lo que habría sido evitable escogiendo correctamente su tamaño y capacidad.
Ubicación correcta
Escoger correctamente dónde colocar nuestro deshumidificador también es importante. Asegúrese de colocarlo en el centro de la habitación, y de que sus rejillas de ventilación no queden bloqueadas por ningún objeto, para obtener una circulación óptima del aire y maximizar así su eficiencia.
No es necesario conseguir un nivel de humedad muy bajo
Una humedad relativa del 45-50% es suficiente para prevenir problemas de moho, condensación y olores en nuestro hogar. No es necesario reducirla al máximo para evitar los problemas que puede causar, y sólo conseguiremos aumentar el consumo de energía innecesariamente.
Apagar el dispositivo cuando sea necesario
En la mayoría de lugares, mantener el deshumidificador encendido todo el día supone un gasto energético enorme. Cuando la humedad interior ya esté controlada, o en días despejados y poco húmedos, es aconsejable desconectarlo.
Aprovechar la ventilación natural
Si quiere reducir cuánto consume un deshumidificador, abra sus ventanas los días secos para reducir la humedad del interior de su hogar de forma natural.
Realizar un mantenimiento periódico
Asegúrese de que las rejillas y los filtros de ventilación estén limpios y sin polvo para garantizar un flujo de aire eficiente. Asimismo, vacíe el depósito de agua regularmente, sin esperar a que esté lleno.
Aprovechar otras fuentes de energía
Introducir una fuente de energía complementaria en casa es una solución inmejorable para reducir su consumo energético, no sólo cuando conecte su deshumidificador, sino cualquier otro electrodoméstico. Instalando paneles solares, podrá obtener energía limpia y gratuita para alimentar su hogar y los dispositivos de mayor consumo energético: de esta forma, su factura de la luz se reducirá a la mínima expresión.
Aislar adecuadamente la vivienda
Un buen aislamiento térmico ayudará a evitar que la humedad del exterior entre en casa. Asegúrese de que sus ventanas y puertas están correctamente aisladas; en caso negativo, puede colocar burletes de silicona en sus vanos para evitar la entrada de humedad y aire frío.
Considerar alternativas
Si le preocupa cuánto consume un deshumidificador y prefiere no encenderlo, existen otras alternativas para reducir la humedad en casa:
- Colocar extractores de aire en los baños y la cocina.
- Utilizar absorbentes de humedad químicos en espacios pequeños (como baños o habitaciones).
En conclusión, un uso consciente de nuestro deshumidificador nos permitirá aprovechar sus bondades sin que nuestro gasto energético se dispare y nuestra factura de la luz aumente innecesariamente.